La sexualidad no se limita a la genitalidad, sino
que sexual es todo aquello tocado por la palabra. La genitalidad es la
sexualidad adulta y la sexualidad adulta es la sexualidad infantil a condición
de ser reprimida.
La sexualidad existe en nosotros desde el momento
en que nacemos. La primera fase de la sexualidad es oral, es decir, gozamos con
la boca y conocemos los objetos del mundo a través de la boca. Cuando tu madre
te dio de mamar, se hizo el agujero de tu boca y la capacidad de goce oral.
Después este goce no desaparece de adulto sino que se suman nuevas formas de
gozar.
La siguiente fase es la anal, fase en la que se
aprenden a controlar esfínteres y donde el niño/a establece algunos rasgos del
carácter como la obstinación, la tacañería, etc. pues tiene que ver con la
expulsión y retención de las heces.
En este momento de constitución psicoemocional, el
niño aprende que hay una parte de sí que se separa de él (los excrementos) y
llega a considerarlos un regalo que solo hace a determinadas personas. De ahí
la equivalencia psíquica entre caca y regalo y dinero. La consideración del
dinero como mierda, manifiesta en algunos adultos, proviene de esta fase.
Más tarde el niño pasa por una etapa donde
atribuye “falo” a todos los objetos, masculinos y femeninos, animados e
inanimados. La diferencia sexual no existe todavía por lo que para el niño
existen sujetos masculinos y masculinos castrados, cuando no tienen cosita de
hacer pipí. Algunas consideraciones hacia la mujer, manifestadas por algunos
adultos, como que es mala o tonta, tienen que ver con esta fase de la
constitución psicoemocional humana. Pues el niño atribuye la falta de pene en
la mujer a un castigo por su mal comportamiento, o a una incompletud.
Por último el niño pasará por un periodo de
latencia antes de constituirse su sexualidad adulta. Ese periodo de latencia
puede durar años y es el tiempo que tarda el sujeto en reprimir su sexualidad
infantil y hacerse un sujeto social, un sujeto del lenguaje que ha renunciado a
sus objetos de amor incestuoso y ha salido al mundo en busca de nuevos amores.
Con la metamorfosis de la pubertad llega la
constitución de la sexualidad adulta. La genitalidad con fines procreadores, la
diferencia sexual entre hombres y mujeres, la existencia de la vagina, la
función del espermatozoide en la fecundación del óvulo y la mortalidad. Pues
porque somos sujetos hablantes sabemos de nuestra mortalidad.
Es la posición frente a la mortalidad lo que
determina la sexualidad de cada persona.
Virginia Valdominos
Psicoanalista
Tfno, 91 125 77 47 / 664 222 008
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