miércoles, 25 de noviembre de 2009

LA MUERTE DEL HOMBRE (Miguel Menassa)


"Puentes invisibles". Miguel Oscar Menassa.


LA MUERTE DEL HOMBRE

Es otra vez de noche
y en general
la casa duerme.

Una voz en la radio
dice últimas palabras.
Me entretengo con el humo
y me ocurren mil fantasías
y ninguna tiene que ver
con recostarme
tranquilamente en la cama
y dormir.

Entre tantos papeles
terminaré siendo un escritor
y fijo mi mirada en la lejanía
y dejo que la historia del hombre
irrumpa
con la violencia de su sino
mi noche.

Enciendo cigarrillos a mansalva
uno detrás de otro como si fueran
centelleantes granadas contra los opresores.

Desde hace millones de años
el hombre vive de rodillas.

Las granadas estallan en mi rostro.

Primitivas presencias
pueblan mi noche de salvajes ritos.

Ceremonias donde la muerte
siempre es una canción
sublime y misteriosa.
Bestias indomables
semejantes al hombre
por la torpeza
de sus movimientos
danzan a mi alrededor
iracundos
silvestres.

En un mal castellano
me dicen que su jefe
quiere charlar conmigo.

Sentado en mi cama escribiendo
pido que dejen de rugir tambores
que cese la danza
que me dejen escribir este poema.

El hombre tiene hambre y sed desde milenios.

Somos ese hombre hambriento y sediento poeta
cantad con nosotros:
Venimos de la Mesopotamia
y del Caribe
y buscando la perfección hemos llegado
hasta los mundos que se esconden
por encima del cielo
y no hemos encontrado nada.

Siempre hay un hombre que tiene hambre.
Siempre hay un hombre que se muere de sed.

Aquí mismo poeta
en tu casa
anidan el opresor y el oprimtdo.

Sentado sobre mi cama escribiendo
les digo a los salvajes
que ya es noche tarde
que por favor dejen de danzar
que necesito
hundirme entre las letras
mi hambre
mi única sed.

Dejaron de danzar
y el que se destacaba
por su tremenda humanidad
me fulminó con su mirada.

¿Quién es más cruel?
Poeta
¿Quién más salvaje?
El que muere peleando
por un trozo de pan
o el que no muere nunca.
Quién producirá el exterminio
poeta.
Mis armas o tus versos.

Y ahora poeta deja la pluma
echa a andar y piensa.

Sentado sobre mi cama
escribiendo
le digo al salvaje
que no quiero irme de mi pieza
y que siempre supe que pensar
no era necesario y que deseo
es la última vez que se lo digo
seguir escribiendo este poema.

Antes de continuar me detengo
en la inteligencia del salvaje:
habla bien y mientras habla
deja escapar entre las palabras
el aliento
para que todo suene vital
desgarrador.

Yo soy el hombre
grita la bestia encadenada
y tú poeta ¿eres el hombre?
Escribir para quién
dónde los amigos
y dónde los enemigos.

Dime poeta
¿tu canto
necesita del futuro
para ser?
Ese poema que escribes
contra todo
a quién le servirá.

A ver poeta un verso
que me diga ahora mismo
¿qué es el hombre?

Sentado sobre mi cama escribiendo
me doy cuenta
que la inteligencia del salvaje
terminará quemando
todos mis papeles escritos
en esa hoguera
que fueron construyendo
a mi alrededor
sus palabras.

Dejo de escribir
lo miro fijamente a los ojos
y murmuro sus propias palabras
en un solo verso un hombre
en un solo verso un hombre
y me decido a escribir ese verso.

Sostengo con mi mirada
la mirada del salvaje
y con rápidos movimientos
tomo la ametralladora
y disparo varias ráfagas
sobre el cuerpo del salvaje
que con los ojos desorbitados
por el asombro
cae
para morir y desaparecer.

Sentado sobre mi cama escribo ahora
con la seguridad
de quien ha llegado a la cima:

Un poeta asesinó su hombre
para escribir este poema
y eso
es un hombre.

Miguel O. Menassa
31 de Diciembre de 1976

miércoles, 18 de noviembre de 2009

EL PSICOANALISIS A PIE DE UNIVERSIDAD







El pasado miércoles 11 de Noviembre tuvo lugar la conferencia “El malestar en la cultura” del ciclo “Psicoanálisis y sociedad” que se viene impartiendo en la Universidad de Alcalá de Henares- Facultad de Enfermería. Después de la exposición – a cargo de Sergio Aparicio (médico psicoanalista)- se abrió un intenso debate con preguntas y reflexiones que a veces sorprendían a quienes las formulaban: Un alumno expresaba “esto no lo entiendo…o quizá es demasiado revolucionario para mi”. Otra alumna decía “lo de ser inconscientes es quizá porque no queremos saber nada de eso”
Fue una experiencia del efecto que genera el psicoanálisis: La inteligencia se construye, el deseo en la cultura es posible, y los estudiantes universitarios son jóvenes despiertos cuando se les propone una ciencia con la dimensión de lo humano.
Próximas conferencias:

- Miércoles 18 de Noviembre
EL PORQUÉ DE LA GUERRA
Magdalena Salamanca (Psicoanalista)

- Miércoles 25 de Noviembre
INTERÉS DEL PSICOANÁLISIS PARA LA PSICOLOGÍA, LA FILOLOGÍA, LA FILOSOFÍA, LA PEDAGOGÍA Y LA SOCIOLOGÍA
Manuel Menassa (Psicólogo y Psicoanalista)

- Miércoles 2 de Diciembre
INTERÉS DEL PSICOANÁLISIS PARA LA BIOLOGÍA Y LA MEDICINA
Alejandra Menassa (Médico y Psicoanalista)



Versión de Sergio Aparicio Erroz

jueves, 12 de noviembre de 2009

LA VIDA ES SUEÑO- CALDERÓN DE LA BARCA (España, 1600)




LA VIDA ES SUEÑO
(FRAGMENTO)

¡Ay mísero de mí! ¡Ay infeliz!

Apurar, cielos, pretendo,
ya que me tratáis así,
qué delito cometí
contra vosotros naciendo;
aunque si nací, ya entiendo
qué delito he cometido:
bastante causa ha tenido
vuestra justicia y rigor,
pues el delito mayor
del hombre es haber nacido.

Sólo quisiera saber
para apurar mis desvelos
(dejando a una parte, cielos,
el delito del nacer),
¿qué más os pude ofender
para castigarme más?
¿No nacieron los demás?
Pues si los demás nacieron,
¿qué privilegios tuvieron
que no yo gocé jamás?

Nace el ave, y con las galas
que le dan belleza suma,
apenas es flor de pluma,
o ramillete con alas,
cuando las etéreas salas
corta con velocidad,
negándose a la piedad
del nido que deja en calma;
¿y teniendo yo más alma,
tengo menos libertad?

Nace el bruto, y con la piel
que dibujan manchas bellas,
apenas signo es de estrellas
(gracias al docto pincel),
cuando, atrevido y cruel,
la humana necesidad
le enseña a tener crueldad,
monstruo de su laberinto:
¿y yo con mejor instinto
tengo menos libertad?

Nace el pez, que no respira,
aborto de ovas y lamas,
y apenas bajel de escamas
sobre las ondas se mira,
cuando a todas partes gira,
midiendo la inmensidad
de tanta capacidad
como le da el centro frío:
¿y yo, con más albedrío,
tengo menos libertad?

Nace el arroyo, culebra
que entre flores se desata,
y apenas, sierpe de plata,
entre las flores se quiebra,
cuando, músico, celebra
de los cielos la piedad,
que le dan la majestad
del campo abierto a su huida:
¿y teniendo yo más vida
tengo menos libertad?

En llegando a esta pasión,
un volcán, un Etna hecho,
quisiera sacar del pecho
pedazos del corazón.
¿Qué ley, justicia o razón,
negar a los hombres sabe
privilegio tan suave
excepción tan principal,
que Dios le ha dado a un cristal,
a un pez, a un bruto y a un ave?

...

¿Que quizá soñando estoy,
aunque despierto me veo?
No sueño, pues toco y creo
lo que he sido y lo que soy.
Y aunque ahora te arrepientas,
poco remedio tendrás;
sé quién soy, y no podrás,
aunque suspires y sientas,
quitarme el haber nacido
de esta corona heredero;
y si me viste primero
a las prisiones rendido,
fue porque ignoré quién era;
pero ya informado estoy
de quién soy, y sé que soy
un compuesto de hombre y fiera.
...

Es verdad; pues reprimamos
esta fiera condición,
esta furia, esta ambición,
por si alguna vez soñamos;
y sí haremos, pues estamos
en mundo tan singular,
que el vivir sólo es soñar;
y la experiencia me enseña
que el hombre que vive, sueña
lo que es, hasta despertar.

Sueña el rey que es rey, y vive
con este engaño mandando,
disponiendo y gobernando;
y este aplauso, que recibe
prestado, en el viento escribe,
y en cenizas le convierte
la muerte, (¡desdicha fuerte!);
¿que hay quien intente reinar,
viendo que ha de despertar
en el sueño de la muerte?

Sueña el rico en su riqueza,
que más cuidados le ofrece;
sueña el pobre que padece
su miseria y su pobreza;
sueña el que a medrar empieza,
sueña el que afana y pretende,
sueña el que agravia y ofende,
y en el mundo, en conclusión,
todos sueñan lo que son,
aunque ninguno lo entiende.

Yo sueño que estoy aquí
de estas prisiones cargado,
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.
¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño;
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.

jueves, 5 de noviembre de 2009

COMIENZA EL CICLO “PSICOANÁLISIS Y SOCIEDAD” EN LA UNIVERSIDAD DE ALCALÁ DE HENARES CON RECORD DE ASISTENCIA





El pasado miércoles día 4 de noviembre se celebró en la Escuela de Enfermería y Fisioterapia de la UAH la sesión de apertura del ciclo de conferencias “Psicoanálisis y Sociedad”, organizada por Juventud Grupo Cero, la UAH y el Consejo de Estudiantes de la UAH. Virginia Valdominos fue la encargada de impartir la primera conferencia titulada “La felicidad: ¿una argucia del sistema?” en la que los asistentes tuvieron oportunidad de conversar y reflexionar desde la perspectiva psicoanalítica acerca de cuestiones como qué es la felicidad, las diferentes técnicas utilizadas por el hombre para intentar alcanzarla y por qué al ser humano le resulta tan difícil ser feliz. El número de participantes fue de 100 y el de solicitudes de participación de 140.

Los próximos encuentros nos permitirán seguir conversando sobre otras interesantes materias, objeto de la investigación psicoanalítica:

-Miércoles 11 de Noviembre
EL MALESTAR EN LA CULTURA.
Sergio Aparicio (Médico y Psicoanalista)

- Miércoles 18 de Noviembre
EL PORQUÉ DE LA GUERRA.
Magdalena Salamanca (Psicoanalista)

- Miércoles 25 de Noviembre
INTERÉS DEL PSICOANÁLISIS PARA LA PSICOLOGÍA, LA FILOLOGÍA, LA FILOSOFÍA, LA PEDAGOGÍA Y LA SOCIOLOGÍA.
Manuel Menassa (Psicólogo y Psicoanalista)

- Miércoles 2 de Diciembre
INTERÉS DEL PSICOANÁLISIS PARA LA BIOLOGÍA Y LA MEDICINA.
Alejandra Menassa (Médico y Psicoanalista)